GUSTAVO SALGADO DELGADO
(1982-2015)
Historias Contra el Olvido
El 4 de Febrero del 2015 nos enteramos de una de las noticias más detestables y dolosas en la lucha popular mexicana. Gustavo Salgado Delgado, joven de 32 años y dirigente del Frente Popular Revolucionario (FPR), con un inmenso y disciplinado trabajo de base en los estados de Morelos, Guerrero y Oaxaca, fue levantado al salir de una asamblea popular con jornaleros desplazados, un día antes de esta noticia por un grupo armado de caciques locales (Los “Victorinos” -CEMILLA A.C. Comité De Terrenos y ACREEYA A.C.) que lo decapitaron, torturaron y amedrentaron hasta el cansancio. Su cadáver fue encontrado con múltiples señas de tortura, en el paraje de Las Huilotas, en el municipio de Ciudad Ayala.
La primera denuncia fue publicada por el FPR, pensando en que había sido detenido ilegalmente, tal como había sucedido un año antes, el 20 de Marzo de 2014 al participar en una marcha convocada por el Frente Ciudadano Contra la Ley de Ingresos en Cuernavaca, Morelos. Esto, como clara muestra del constante hostigamiento que recibía por las autoridades del estado, ya que su trabajo altruista y organizativo en búsqueda de vivienda para los jornaleros migrantes de la Montaña de Guerrero y Oaxaca, que se encontraban en situaciones marginales, les incomodaba tanto a los más altos funcionarios como a los líderes de la burocracia estatal que a expensas de la voluntad general, se han auto-proclamado como “dueños” de esas tierras. En otras palabras, el terrorismo caciquil es también una forma represiva que puede tanto intimidar como llevar a la muerte a los más grandes luchadores sociales.
Gustavo también participó en defensa del territorio contra los mega-proyectos que tuvieron gran alce al principio del año 2014. Además, fue uno de los principales promotores en estas zonas de las manifestaciones en solidaridad con el movimiento internacional por la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Mantuvo una lucha consolidada junto con la Asamblea Estatal de Resistencia de Morelos y el movimiento estudiantil de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) que se pronunció de esta forma: “ante el artero, despiadado e inhumano crimen del que fue víctima el luchador social Gustavo Salgado Delgado, la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) manifiesta su más alta indignación, así como su profunda solidaridad con sus familiares y compañeros, al mismo tiempo que exige a las autoridades competentes el cabal esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la ley con apego al debido proceso en contra de quien o quienes resulten responsables de este atroz acto, el cual, lejos de ser un hecho aislado, se suma al clima de violencia e inseguridad que persiste en la entidad.”
Los medios de comunicación se encargaron de difundir el hecho de que su asesinato político se debió a “problemas legales por propiedades particulares” que coincidieron con el juego comunicacional que se planearon en las declaraciones oficiales. El titular de la fiscalía del gobierno del estado de Morelos afirmó que “las primeras investigaciones establecen que posible móvil de homicidio de Gustavo Salgado fue conflicto un entre particulares“, descartando además “que la asignación y repartición de terrenos fuera una de las causas para matar a Salgado Delgado.”
En un comunicado de combate a 1 año de su desaparición-asesinato, el FPR confirma el nexo de poder de los autores intelectuales de este crimen con la esfera partidocrática mexicana: “Con coraje observamos cómo los señalados por los detenidos como autores intelectuales hoy están impunemente en el Congreso de Morelos (el Diputado por el PAN, José Manuel Tablas Pimentel y cómplices) y en altos cargos del Gobierno del Estado, confirmando que el asesinato de nuestro Camarada Gustavo es un crimen de Estado, ordenado desde las altas esferas del poder político en Morelos.”
Gustavo… ¡TU COMPROMISO CON EL PUEBLO NO SE OLVIDA!
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