Demián Revart
Me enerva la sangre y un nudo en la garganta se me forma cuando Arantepakua nos enseña -cual diccionario de carne, hueso y corazón- el significado de la palabra “dignidad”. Así como con las Madres de la Plaza de Mayo, los sobrevivientes de la Masacre de Tlatelolco ó, no nos vayamos tan lejos, con las madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa que siguen recorriendo el país en búsqueda de sus hijos, cada aparición-protesta pública que realizan los comuneros de esta comunidad p’ur’hépecha me llena con el ímpetu y el incentivo de no claudicar nunca en la lucha por la transformación de mi entorno.
Por la tarde de hoy, integrantes del Concejo Comunal Indígena de Arantepakua y familiares de las víctimas de la masacre del pasado 5 de abril en esa localidad, irrumpieron en el “Foro para la Pacificación y Reconciliación Nacional”, una plenaria organizada bilateralmente por el gobierno estatal de Michoacán y avalada por el federal, con la intención de “llamar al perdón y la búsqueda de justicia entre la ciudadanía y el estado de derecho”. El evento se desarrolló -según los testimonios de distintos activistas en el lugar- “sólo con altos mandos y funcionarios que repiten lo mismo de siempre mientras que las víctimas somos ignoradas cada vez que exigimos justicia”.
“Asesino” le gritan a Juan Bernardo Corona en Foro de Pacificación – IDI Media
Familiares y víctimas le gritaron "asesino" al secretario de Seguridad Pública de Michoacán por su participación en la masacre de Arantepacua, le reclamaron por no detener la violencia.https://goo.gl/ZtYca3
Posted by IDI Media on Tuesday, August 14, 2018
Al momento que tomó el micrófono Juan Bernardo Corona, protegido político del gobernador SIlvano Aureoles y secretario de Seguridad Pública (instancia que estuvo al frente del operativo del 5 de abril en Arantepakua), comenzaron los abucheos y la gente de Arantepakua se postró con la gente en alto portando playeras blancas con las consignas #NoMásViolencia, #JusticiaArantepakua y #FuerzaJahran.
A la par, otros asistentes le gritaron al secretario con la voz traqueteada por el llanto que “no podía hablar de paz mientras protege a Los Viagras, Los Caballeros Templarios y al Cártel Jalisco Nueva Generación” cárteles con una presencia enorme -y preocupante- en las regiones de la Sierra-Costa, Tierra Caliente y ahora con gran incidencia en Uruapan.
No hay muchos detalles que agregar: lágrimas, consignas, empujones, rabia y melancolía. El evento se acaba y no hay ningún cambio.
No es un panfleto teorético, es el resultado de vivencias y resultados reales: ¡NO PUEDE HABER PAZ MIENTRAS HAYA GOBIERNO!
1,595 total views, 3 views today