Una propuesta organizativa para los feminismos de clase

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Ineso (Regeneración Libertaria)

Escribo este texto, como fruto de debates y experiencias colectivas en las que vimos que los feminismos de clase en la actualidad no se encuentran en una situación de ataque a la estructura patriarcal, como se supone que deben estar. Esto parece venir de no realizar hojas de ruta y líneas de actuación por falta de propuestas más allá de la formación teórica y las concentraciones por asesinadas, así que aquí va una de esas aportaciones de las que nos iremos nutriendo.

Estos últimos años vimos como se han activado grupos feministas reclamando un aborto libre y gratuíto y en estos momentos estamos ante la demostración de los efectivos que tiene el feminismo, ejemplo son movilizaciones como el 7N. Pero no hay propuestas ante la barbarie patriarcal. El conjunto de las protestas se resume en que no queremos que nos maten y que saldremos a luchar lo que haga falta, pero que no sabemos cómo.

En muchos debates que he tenido con compañeras, se ha visto como una de las posibilidades tener un frente feminista fuerte a través del cual conquistar nuestros intereses. Partiendo de que este estaría prácticamente compuesto en su totalidad por mujeres, no creo que sea productivo tener un frente feminista como eje central de la lucha feminista. Creo que la lucha feminista debe estar siempre de la mano de la anticapitalista porque separarlas nos lleva a:

– Que las mujeres de las clases desposeídas que quieran luchar por su emancipación tengan que tener doble militancia: en las organizaciones feministas y en las de clase. Por un lado, esto lleva a debilitar ambas organizaciones ya que las mujeres obreras no tienen en su conjunto las condiciones favorables para poder ejercer este grado activismo, y disminuir así nuestra potencialidad de construir poder popular. Por el otro, que se perpetúe en la militancia la doble jornada laboral de las mujeres, teniendo los hombres privilegio en la propia estructuración de la lucha feminista.

– Que los hombres sean los que sigan liderando las luchas de las desposeídas, tanto porque las mujeres no podrían dar en las organizaciones de clase lo que dan los hombres, como porque en estas organizaciones no se contruye un espacio en el que las mujeres estén empoderadas y seguras.

Entonces, se propone que desde las organizaciones políticas libertarias nos encarguemos de analizar el patricarcado en todos los espacios de nuestras vidas, insertando al feminismo igual que al anticapitalismo en las luchas colectivas. Al insertar el feminismo en organizaciones obreras, todas lucharíamos como clase por los objetivos del feminismo. Además, las mujeres actuarían como vanguardia feminista así como las que garanticen que los espacios de lucha sean espacios seguros para todas: somos las principales interesadas en acabar con el patriarcado. Si no trabajamos con quien está ejerciendo las violencias sobre nosotras, estos no dejarán de ejercerlas. Es absurdo separar la lucha feminista de la anticapitalista si una carece de sentido sin la otra: no acabaremos con el capitalismo sin acabar con el patriarcado y viceversa. Por eso tenemos que dotarnos de losmecanismos que hagan de estas luchas, las luchas de las mayorías, e ir hacia la construcción de un proyecto revolucionario que acabe con la estructura patriarcal y capitalista.

Insertar el feminismo en las luchas colectivas, significa insertarlo en los frentes de masas en los que nos estamos moviendo. En cada uno de estos frentes lo que hay en común es que todas lucharíamos como clase contra el patriarcado y que en estos somos las mujeres la vanguardia feminista, donde actuaríamos como filtro para todo el trabajo feminista que se haga y seríamos las que garanticen que los espacios en los que nos movemos son seguros para todas, para así acabar con el privilegio masculino en las luchas de clase. En este caso las propuestas serán para los frentes laboral, comunitario y estudiantil:

– Para el frente laboral toca combatir la forma en que el patriarcado se presenta en este ámbito. Principalmente, lo reconocemos en forma de desigualdad salarial y segregación del trabajo por géneros. Combatir la desigualdad salarial debería ser desde el sindicalismo del mismo modo en que cualquier lucha sindical, una lucha que afecte a todas las afiliadas por simple solidaridad. La segregación por géneros es otra forma de desigualdad salarial, donde los trabajos de cuidados son destinados a mujeres y reciben una remuneración mucho menor de la que pueden tener trabajos como los técnicos, así que se puede empezar combatiendo de la misma manera. Además se trata de buscar mecanismos que garanticen la participación de todos los géneros en estos trabajos.

Añadir que en el trabajo también se dan conductas de acoso, discriminación, humillación… a las mujeres por ser mujeres. Desde lo sindical se podría luchar porque en el trabajo se garantice la seguridad de las mujeres, con protocolos, etc, y redes de apoyo de mujeres dentro de estos.

Hago un punto aparte para la prostitución. Desde el feminismo de clase se podría luchar por la legalización de las cooperativas de prostitutas, donde sean ellas las que decidan sus condiciones de trabajo y no estén explotadas por hombres.

– En el ámbito estudiantil, las principales problemáticas que encontramos son las convivenciales con la comunidad educativa, en especial con el estudiantado. Aquí destacan los distintos acosos que reciben las mujeres, como puede ser en forma de violencia estética o sexual. Pienso que para construir empoderamiento en este ámbito se empieza por redes de apoyo de las estudiantes afectadas y la demostración a quién agrede de que no estamos solas y, cuando sea necesario, llegar al enfrentamiento colectivo con estos.

En los centros educativos también destaca la imposición de roles patriarcales. En nuestro modelo educativo para el contrapoder, debe ser uno de los pilares romper con todo esto, desde acabando con “el espacio comunicativo del aula es básicamente masculino”, la invisibilización de las mujeres en el estudio y la imposición de tareas según el género, hasta tener educación sexual formando en el consenso y las relaciones sexo-afectivas.

– Desde el frente comunitario el feminismo puede tratar todo lo que nos afecte en la vida diaria que se salga de lo estudiantil y laboral. Aquí entra todo lo del ámbito privado y los lugares de socialización. Sería desde aquí donde se combatirían reformas como la del aborto. Desde el frente comunitario debe ser básico garantizarle vivienda a las mujeres que sufren violencia económica que les impide emanciparse de sus agresores, al igual que con las familias deshauciadas. Se debe garantizar una alternativa tanto a mujeres que viven con sus violadores como a mujeres que ejercen la prostitución sin estas querer dedicarse a ello. Con esto va de la mano que en nuestros centros sociales tengamos asesorías para mujeres, encuadradas en instituciones populares que garanticen todo esto.

En el frente comunitario cae de cajón potenciar redes de apoyo mutuo de mujeres, en las cuales una de las actividades principales debe ser servir como ayuda ante una agresión o posible situación de peligro.

Llevar estas luchas solo desde organizaciones únicamente de mujeres desde mi punto de vista no hace más que perpetuar la atomización neoliberal. Con este modo de enfocar la lucha feminista pasamos de tener una lucha derrotista en la que participan una parte pequeña de las mujeres a una con objetivos claros que se va haciendo más numerosa al conseguir sus victorias, en la cual luchamos todas y las mujeres somos la vanguardia. Si lo queremos ver de otro modo, sería como integrar el frente feminista en todos los demás frentes, no disolverlo o aislarlo a una lucha únicamente de mujeres.

Aún queda todo por construir, todo por luchar. Estas intentan ser unas de las primeras pinceladas para un feminismo combativo adaptado a nuestro contexto, que construya poder popular desde el feminismo. Con análisis de las distintas realidades en las que trabajemos seremos conocedoras de como luchar contra el patriarcado en sus distintas manifestaciones y ser mejores estrategas que las que luchen por la permanencia de la estructura.

¡Qué los femicidios serán disturbios!

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