“Paro nacional” V.S. huelga y sabotaje: Algunas reflexiones para destruir el poder

“Después de la encarnizada lucha entre trabajadores siderúrgicos en huelga en el municipio de Lázaro Cárdenas, estado de Michoacán, y la policía federal, estatal y municipal, el 20 de abril, 2006. (Foto: Arnulfo Mora/Quadratin)

Para el 14 de Octubre del 2015, se vertieron decenas de eventos en Facebook y algunos centenares de carteles que invitan a un “Paro Nacional” con el fin de congregar a la ciudadanía mexicana en las principales plazas cívicas del país con un mensaje pacífico e invitando a vestir de blanco.  Tras la tercera huelga general tras los recortes en Grecia, bajo el gobierno de Syriza, varios grupos “ciudadanos” han llamado a retomar estas acciones mediante la misma manera: un “paro nacional”. Todo suena bonito, claro, hasta el momento del análisis y repercusiones políticas de dicha convocatoria, para eso, hemos elaborado cuatro preguntas centrales y concretas para conocer las intenciones de este paro nacional y las tareas revolucionarias que deberá comenzarse a cuestionar el pueblo mexicano si en verdad busca derrocar al Estado-Capital más allá de una convocatoria virtual y fuertemente desorientada.

1) ¿ES SUFICIENTE CON CAMBIAR A LOS POLÍTICOS Y MODIFICAR LAS LEYES?

El motivo de estas ideas de paro nacional es que “la protesta pedirá establecer un mecanismo de comunicación donde cualquier ciudadano pueda generar propuestas, eliminar el fuero a los políticos, dar la posibilidad de revocar mandatos a políticos y funcionarios públicos, además de promover que cualquier reforma constitucional de calado se haga a través de consultas populares”. La visión social-demócrata de figuras públicas que invitan a esta protesta como Rafael Loret de Mola, Gerardo Fernández Noroña y algunos otros intelectuales izquierdizantes muestran a medias que el problema no es como tal toda la estructura social, sino, la clase política (o teocrática) que la maneja.

Este discurso lleva siglos reproduciéndose: desde los whig y tories en la Inglaterra parlamentaria del siglo XVII, los jacobinos y girondinos en la Revolución Francesa (dejando el ascenso a la burguesía y abriendo el paso a la ampliación capitalista en todo el mundo), los Estados nacionalistas -cayendo en pocos años- de Garibaldi y Mazzini en Italia y hoy en día con los mensajes de la oposición “de izquierda” en todo el mundo, desde Andrés Manuel López Obrador en México a Evo Morales en Bolivia, ambos represores de los movimientos populares compuestos principalmente por estudiantes, trabajadores e indígenas.

¿Y qué función tienen las leyes en el sistema político actual?, quien haya llegado a ver el filme “La Ley de Herodes” y las series fílmicas de Luis Estrada desde 1999, podrá darse cuenta a través de ese reflejo satírico de la realidad nacional, que las leyes únicamente están al servicio de quien posee riquezas, la justicia es una puta que no todos pueden pagar. Pero también, las leyes inhiben la organización natural de las sociedades y la justificación de sus intereses, es por eso, que cada uno de los atentados al orden existente son condenados y difamados terroríficamente por los representantes políticos y la mass-media. Kropotkin, un pensador y teórico anarquista ruso nos explicó que “cuando la ignorancia está en el seno de las sociedades y el desorden en los espíritus, las leyes llegan a ser numerosas”. Siendo así la propuesta ciudadana de crear reformas constitucionales y leyes de protección popular, son apenas una embarradita para ocultar todo el poder que se encuentra en la lógica de las constituciones y las reformas estructurales: designar un orden de vida y de relacionarse social, laboral y moralmente mediante una equívoca representatividad.

NO ES SUFICIENTE CAMBIAR A LA CLASE POLÍTICA NI SUS LEYES, SINO, DESTRUIR TODO PODER POLÍTICO Y REPRESENTATIVO.

Algunas de las más grandes decepciones para la “izquierda mexicana” han sido AMLO y Cuauhtémoc Cárdenas, personas que propusieron estrategias similares a las de un paro nacional para lograr reformas legilslativas que modificaran los programas de desarrollo público. MORENA incluso (al igual que otras agrupaciones populistas como el MTS o el PCM), propuso desde el 2014 la formación de un Nuevo Constituyente para la creación de una nueva Carta Magna, bajo el emblema de ser “la esperanza de México”.

2) ¿PROTESTAR Y/U ORGANIZARSE?: ACTIVISMO COYUNTURAL VS ORGANIZACIÓN PERMANENTE

Muchas veces, las movilizaciones y el sentido del buen luchador social nos encierran en particularizar nuestras responsabilidades en momentos específicos y coyunturales, no precisamente hacia una organización independiente, apartidista, anti-capitalista y permanente. Buenaventura Durruti, un revolucionario español que convirtió varias regiones de España en verdaderas utopías de equidad y libertad en 1936, nos dictaba hacía la pregunta de que si: “¿habéis organizado ya vuestra colectividad? No esperéis más. ¡Ocupad las tierras! Organizaos de manera que no haya jefes ni parásitos entre vosotros. Si no realizáis eso, es inútil que continuemos hacia adelante. Tenemos que crear un mundo nuevo, diferente al que estamos destruyendo.”

Las armas del activista del siglo XXI son las pancartas, los plumones y los hashtags, pensando que el cambio se da en la metafísica de las masificaciones o protestas colectivas desde sus distintas percepciones ideológicas (frecuentemente contradictorias a sus discursos), ¡pero nada de eso!, toda evolución humana consiste en crear una propuesta REAL, MATERIAL, ECONÓMICA Y ESTRATÉGICA que enfrente a las barbaries de la globalización y el arrebato de nuestros medios de subsistencia, es decir: a través de la militancia anti-capitalista organizada. (1)

ES URGENTE SALIR Y FORMAR COLECTIVOS, GRUPÚSCULOS DE ACCIÓN DIRECTA, PROYECTOS AUTO-GESTIVOS, FEDERACIONES, LIGAS, ASOCIACIONES Y TODO LO QUE REPERCUTA EN LUCHAR HASTA DESTRUIR ESTA SOCIEDAD DE CLASES.

3) ¿QUÉ HAY QUE HACER PARA DERROCAR UN GOBIERNO? 

Es importante rescatar que todo acto de protesta es legítimo, tomando en cuenta así que la organización popular ya sea para salir al kiosko de la colonia, a manifestarse liberando torniquetes, movilizaciones multitudinarias, etc,, son acciones necesarias y que deben expandirse para facilitar estrategias logísticas más grandes como la huelga salvaje nacional y el sabotaje a todos los símbolos de opresión que compañeros del mundo nos han enseñado, como las Revueltas y Huelgas Nacionales en Grecia desde el 2008, las Primaveras Árabes en El Cairo en 2011, o las movilizaciones nacionales en Brasil contra el Mundial FIFA del 2014 o hace unos meses en el Paro Nacional en Guatemala, pero la intención no es hacer una lista de estas protestas, sino explicar qué acciones dañan directamente el poder político y mercantil de quienes administran la vida de los mexicanos.

Vialidades, transporte de mercancías, venta-compra masiva en las urbes, vías de comunicación: Los camaradas de Ayotzinapa y los combativos maestros de la CNTE-Sección XXII nos han enseñado que sus actos de protesta se enfocan en bloquear logísticamente todas estas actividades y establecimientos en las ciudades, plazas comerciales, casetas de peaje, aeropuertos, televisoras, etc. Un día de pérdidas es un dolor de cabeza para quienes poseen el capital. Una jornada constantes significaría su total bancarrota. ¡RECORDEMOS QUE QUIENES LES DAMOS DE COMER SOMOS LOS TRABAJADORES Y ESTUDIANTES!

Parar las fábricas, el comercio, la producción agraria y las escuelas: ¡ES UNA LUCHA POR UN TRABAJO LIBRE Y UNA EDUCACIÓN PARA TODOS!

* Los antagonismos son todos los factores sociales que repercuten en mantener una sociedad desigual, tales como la alienación cultural, el consumo, el machismo, el especismo, la autoridad, etc. Durante un paro nacional o una huelga salvaje, ha de exponerse también que el cambio de la realidad social reside tanto del individuo como de la colectividad en cuestiones que atañen diariamente.

ES NECESARIO BLOQUEAR TODO EL PODER MERCANTIL, PARAR LA PRODUCCIÓN NACIONAL Y SABOTEAR A NUESTROS ANTAGONISMOS.

“Normalistas de Ayotizapa, la CETEG, el MPG y otras organizaciones de Guerrero bloquean totalmente el aeropuerto de Acapulco por la desaparición forzada de los 43 estudiantes. Acciones como la quema del Congreso de Chilpancingo y los bloqueos a las vialidades resultan de gran peso para el Estado de Guerrero, haciendo notar que se encuentra en una crisis política y se tambalea a cada acción de los grupos radicales. 10 de Noviembre, 2014”

 

4) ¿SIN VIOLENCIA?, ¿LA PAZ PUEDE GESTARSE ANTE LOS APARATOS REPRESIVOS DEL ESTADO MEXICANO?

El pacifismo recalcitrante se ha convertido desde la década de los 60’s –o de la decadencia moral- en un estandarte enemigo para los verdaderos luchadores sociales. Un silogismo predilecto para poner en una dialéctica contradictoria a la cuestión de la paz, me la diría un buen amigo: “pedir permiso al gobierno para protestar contra las acciones del gobierno no es una opción congruente si se busca modificar algo” o “decir y actuar políticamente bajo el nombre de la ley, sobre las leyes que históricamente se han dedicado a explotar, asesinar, reformar y provocar la miseria de los pueblos, me deja mucho que desear”.

Desde el movimiento anti-globalización a inicios del nuevo siglo, formas distintas de protesta y de atentados contra la infraestructura urbana se han dejado observar a lo largo de todo el mundo, y esto no es algo que sólo sea realizado por el movimiento libertario, sino por el pueblo en general que ha decidido confrontarse directamente con los símbolos de la represión y de la desposesión de las riquezas para recuperar todo lo que ha perdido.

Ingenuamente, mucha gente cita las luchas de Martin Luther King, Mahatma Gandhi o del Mayo Francés de 1968 como procesos pacíficos, cuando fueron grupos radicales y las mismas huelgas de los trabajadores, negros e indígenas los que desarrollaron manifestaciones violentas contra todos los grupos de poder. A pesar de esto, la verosimilitud de la violencia es clara como el monopolio de la violencia proveniente del Estado moderno, haciendo que la reacción sea tanto violenta o pasiva por parte de los explotados, pero siempre concordando en sacar de la vida pública a quienes no tienen otra intención mas que dañar a terceros.

NINGÚN CAMBIO POLÍTICO NACIÓ CON FLORES NI CONSIGNAS.

“La Rebelión de los Cipayos de 1857 fue el parteaguas para que se comenzara la lucha por la Independencia de la India. Antes del Partido Nacionalista del Congreso donde figuraron Gandhi y otros intelectuales, el proletariado hindú se organizaba para sacar de todos los edificios y resguardos a la clase política y a los explotadores”.

Así, esperamos que el lector amplíe su visión de la protesta, y considere que este paro nacional del 14 de Octubre, es tanto como un experimento social como una invitación categórica para organizarse con sus compañeros de trabajo, de escuela, de barrio, pues: tenemos un compromiso con la Historia.


(1) , Portal Loaca, 27 de Julio del 2015.

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