Vamo’ a empedarno’: Reflexiones y falsas identidades en torno a la Mega-Peda en C.U.

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Demián Revart / @ElFaunoAtonal

PRELUDIO [1]

Los debates y memes virtuales han reemplazado las formas añejas de crear opinologías en conflicto, recordemos; el coloquio, el seminario y los encuentros académicos son algunos ejemplos donde los argumentos de los distintos polos, mas bien llegaban a parecer filosas cuchillas atravesadas boca a boca por la palabra de sus participantes, pero que de lugar a modo y con los respectivos gestos de incomodidad, los resultados colectivos y agendas en común entre sus participantes eran grandes impulsos para continuar la comunicación en grupo, impulsar proyectos académicos desde distintas ramas del conocimiento, intentar incidir en las problemáticas sociales o de cualquier índole que se ponían en la mesa, eran también los hashtags de cambio de aquel entonces. La tecnología inmediata genera hoy una abstracción comunicativa que para en lo más mínimo, busca generar acuerdos en común. El revoltijo de colores, ideas y argumentos se me asemeja a los videos del How Make To.

Pongamos los pies en la tierra: el estudiantilismo impera por sobre de los universitarios como una conciencia dosificada por interés propio, haciendo que estos ya no se reúnan para tomar parte activa en tanto que sector viviente y de pensamiento orgánico, con los oficios y situaciones flagrantes de la sociedad mexicana [2]. Específicamente, vemos a las pinturas estudiantiles y sus distintos colores cuando discuten si cierran o no la escuela en tiempos de agitación política, ¿pero en dónde más los vemos juntos, hasta a los que se caen mal?, ¡en la peda!

Este pequeño ensayo no es más que una defensa del ocio y el pensamiento unitivo ante el estrés escolar, las rutinas académicas, los mecanismos disciplinarios, la precarización económica de la juventud y una cesta de cuestiones de que, incluso en las bacanales masivas de las Islas de Ciudad Universitaria, nadie se salva de hacer política.

Ante ello, la organización del ocio requiere a su vez la reorganización de nuestras maneras de ser-sociedad.

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I
CRÓNICAS BEODAS: UN ANÁLISIS A LOS ELEMENTOS DE LA PEDA

Un breve recorrido histórico a la Mega-peda en C.U.

Aunque no estén datadas las pequeñas fiestas que se han realizado a lo largo y ancho de Ciudad Universitaria desde su fundación en 1952, uno de los primeros eventos registrados fue la “Quema de Batas” en la Facultad de Química desde 1974, que aunque era un evento privado y el acceso a este se controlaba por boleto, se extendió masivamente al grado de reproducirse en la FES Cuatitlán donde también se imparte la licenciatura, la Facultad de Medicina y en otras universidades como la UAEM, la UAG y la UV en Xalapa.

En los 2000’s, surge la “Fiesta de Polakas” celebrada en la explanada de enfrente del Auditorio “Ricardo Flores Magón” llena de estudiantes de la facultad y demás comunidad universitaria. La presencia de algunos grupos de corte porril en esta peda daba curiosidad, pero en su mayoría, eran estudiantes sin nexos con estos. En 2012 las autoridades de la facultad dieron la orden de cerrar las instalaciones para que ya no se efectuara tan emblemática peda.

Marcó tendencia, se incrementó el consumo de alcohol en sitios estratégicos y no tan visibles de C.U. Después de la huelga de 1999-2000, varios grupos porriles se adueñaron de las llamadas “esquinas” de algunas preparatorias donde cada viernes se reunían “para echar el chupe”. Es común que sus nuevos miembros se dediquen a hacer proselitismo para las fiestas en días de aniversario de sus agrupaciones en la UNAM, IPN, COLBACH, CETIS y CONALEP, con la intención de reclutar a los chavitos y enseñarles los “lujos” de volverse porro.

El movimiento estudiantil de la UNAM tampoco ha estado exento del camino de los vicios. En los festivales político-culturales que apoyaron al CEU en 1987 y al CGH en 1999, siempre se hizo hincapié por el no-consumo de sustancias ilícitas. Actualmente, varios espacios “autónomos” llegan a salirse de sus casillas y se utilizan para fines de ocio y consumo. Los objetivos que dicen perseguir pueden darse por bien servidos, al grado de que sus comunidades los hermetizan como un sector aparte (los chairos) y no existe una integración de horizontes. ¿Cómo puede existir afinidad cuando dichos espacios están estigmatizados  por la mayoría gracias al consumo de alcohol y drogas?

¿Y cuándo nace la mega-peda?, cuando se desprendió de la tradicional mega-ofrenda. El viernes 1º de noviembre de 2013, presenté junto con el artista visual RockRobot un mural basado en el estilo de la pintora Remedios Varo en el marco del Día de Muertos en las Islas, donde al terminar, me sorprendió el furor de dipsomanía en todos los derredores. Con la chela en mano (y algunos otros más precavidos guardándola en su mochila), los asistentes merodeaban por los pasillos de la mega-ofrenda que se instaló, a la par de su embriaguez. La noticia de esa peda improvisada se hizo viral cuando en una página tipo “Actitud Universitaria” se subieron las fotos de un pedazo de cartonería incendiado y una persona orinando a lado de una instalación hecha para ese homenaje a la pintora.

En 2014, la UNAM decidió instalar la mega-ofrenda en el Espacio Escultórico con el fin de evitar “la exorbitante contaminación que dejaron algunos universitarios” en Las Islas el año pasado. No fue así. Se duplicó el número de asistentes que llegaron directamente a la mega-peda.

En 2015 se amplió la dinámica tras una convocatoria virtual con el nombre “Tradicional mega-peda de fin de semestre”. El número de asistentes se multiplicó, ya que al difundirse de manera exponencial, llegaron personas ajenas a la institución universitaria. Las cóleras también se multiplicaron por quienes no estaban de acuerdo en el ‘cochinero’ que ocasionan las mega-pedas.

Este 27 de mayo se realizará la 5ta mega-peda que ya encontró un evento rival: “Detener la mega-peda en la UNAM”. Antes de analizar a ambos #teams, reflexionemos sobre la aldea global de lo que implica la peda como fenómeno individual y social.

Una aproximación hacia la categoría de identidad y reflexividad en la peda

Asistir a la peda no es un acto indeterminado. El hecho de que nos reunamos con un grupo de personas conocidas en la escuela, el trabajo u otro espacio sistemático, pero con cita en lugares destinados al ocio, explica que la identidad grupal puede afianzarse más con la convivencia en estos últimos. Identidad significa identificar un sentido propio para construir un yo más allá de los otros, Erik Eriksson la describiría en un macro-plano como “un sentirse vivo y activo, ser uno mismo, la tensión activa y confiada y vigorizante de sostenerse que me es propio; es una afirmación que manifiesta una unidad de identidad personal y cultural” [3]. En el estudio actual de las ciencias sociales, Rogers Brubacker y Frederik Cooper facilitan el entendimiento de la identidad dividida en un sentido “fuerte” –esencialismo; raza, género, nacionalismo, religión, ideología política, etc.- y un sentido “suave” –construccionismo; creencias individuales bajo esquemas de fluidez, ruptura y otros términos de dinamismo social-[4].

Sin tapujos, la identidad en la peda es una necesidad inventada por los factores culturales del sentido de pertenencia a, mas nunca el sentido de construirse a sí mismo, ¿qué convivencia estable puede forjarse en un sitio donde la música revienta los tímpanos y el oxígeno es reemplazado por el humo de cigarrillo?

Pertenecer a es una experiencia aleatoria que involucra un estadío de incertidumbre, provocada por la adaptación inadecuada de los deseos internos al ambiente[5] (conformado en segundo plano por múltiples micro-grupos sociales). Un sentido de pertenencia que a la vez gusta de la auto-destrucción del cuerpo y la polémica, ¿los jóvenes se identifican con ingerir alcohol hasta terminar vomitados en el piso de un lugar desconocido?, ¿necesitan a fuerza la bebida para convivir y pasarla “bomba” por unas horas?, ¿disfrutan de ver pelear a las jóvenes parejas cuando el alcohol los vuelve más violentos e irracionales? Atragantarse con los productos residuales está de moda.

Para que el adolescente pueda resolver estas cuestiones, retomo lo que Bruebaker & Cooper proponen en cuanto a falsas identidades: la reflexividad. Esta es un proceso previo de meditación donde el individuo intenta decidir si hay conectividad o no entre los resultados ya conocidos de la peda y lo que busca asistiendo a esta. “¿En verdad quiero ponerme hasta la madre?”, “¿qué vienes después de la peda?”, “¿y si mejor voy a este sitio?”, etc. La reflexividad gana el peso en la balanza del pragmatismo, mientras que las identidades aleatorias se esfuman en el aire.

Falsas identidades y culturas: convivencia vs. auto-destrucción

Si el joven no logra resolverse las preguntas anteriores –sin importar si la respuesta es positiva o negativa-, diremos que es prosélito de las crisis personales o del humor más crudo (literal) de las pedas. El individuo no se afirma, se está falsificando una identidad.

De generación en generación desarrollamos otros tipo de expresiones humanas, pero también perdemos sentidos éticos y culturales. La intensidad de la party rock y el weekend aumentan proporcionalmente al estilo de vida subordinado a las rutinas sociales de supervivencia. Desde una mirada antropológica, los elementos culturales de una peda son “palabras” del lenguaje corporal, tan antiguo como la humanidad, que hoy se han impregnado, en cierta parte, por una costumbre global implantada por la cultura mercantil. El individuo es absorbido, sin perder su voluntad, por el Billboard del mes y los canciones virales que abarrotan la venta de discos pirata de los vagoneros del metro hasta las millones de visitas en el Youtube.

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La fotografía adjunta corresponde a una fiesta juvenil de un grupo de amigos de Brooklyn en 1936. Sorprende la esencia de las miradas entre las parejas que platican y bailan, las galletas recién horneadas y colocadas en una perfecta elipse, en un espacio tan pequeño. ¿Qué condiciones disciplinarias habrán vivido estos jóvenes?, no lo podemos saber con exactitud. La elección colectiva, el afecto y afinidad visibles en la imagen son muestra de la reflexividad previa a la identidad que se forma como “grupo de amigos”, “grupo de parejas” o “fiesta en Brooklyn”.

Pasando de esta sublime fotografía, casi un siglo después, en mayo del 2015 en las islas C.U., un joven se prendía fuego a base del un destilado de agave mejor conocido como “Tonayan” después de una peda con sus compañeros de la Facultad de Economía, gritando con los pantalones abajo: “soy un pendejo, “no debí haber tomado”, “¡tomé Tonayan, soy un estúpido!”, “¡no puedo creer mi nivel de pendejez!”. En noviembre del mismo año, en el marco de las tradicionales ofrendas que se instalaron en el Espacio Escultórico (justamente para evitar la mega-peda) se registró la caída y hospitalización de una joven de 20 años por ebriedad.

¿Qué valores culturales y convivencia podemos forjar estando “hasta las chanclas”?, evidentemente, la peda alienta la creación de falsas identidades, a menos que queramos afirmar la auto-destrucción de uno mismo y nuestros cercanos. De ser así no debería existir preocupación alguna, Alcohólicos Anónimos posee más de 14,000 sucursales en el país.

Desde la secundaria y el bachillerato, el alcohol y las sustancia opiáceas como falacias de socialización y poder

Ya hablamos de la identidad como concepto, ahora pasemos al objeto creador de la peda: el alcohol. Un excelente artículo publicado en el año 2000 en la Revista Salud Pública elaborado por psicólogas del Instituto Nacional de Psiquiatría, habla de que “la principal expectativa asociada con el consumo fue el alcohol como facilitador de la interacción social, tanto en consumidores altos como en moderados, lo cual tiene que ver indudablemente con la gran tolerancia social hacia el consumo que existe en nuestra cultura” [6].

El contexto social es la piedra –diría Epicuro- y el estudiante que busca socializar mediante el alcohol es la idea de la piedra. El segundo busca reforzarse a sí mismo aludiendo al consumo para convertirse en algo que pertenece a otra categoría de desenvolvimiento. Una cosa es la idea de convivir en la peda, y otra es la convivencia social.

De este estudio, se encontró a través de cuestionarios, que se bebe por algunas aspiraciones dualistas: expresividad verbal” (22.72%), desinhibición (15.97%), incremento de la potencia sexual” (41.42%), interacción grupal (69.25%), reducción de la tensión corporal y mental –psicológica- (68.82%), incremento de la fuerza y sentimientos de poder (31.63%).

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Los resultados demostraron que el grueso estudiantil consume entre una y 5 copas/cervezas.

 

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Estos son algunos de los problemas que provoca el consumo del alcohol, el principal, las relaciones personales entre amigos, desconocidos o parejas sentimentales.

¿Cómo podemos resumir que estos consumos son falacias de socialización?: para algunos la permanencia de lo transitorio es la durabilidad de lo efímero.

System of a Down lo predijo: “toxicity of our city”

Ingerir las bebidas de la muerte, principal e individualmente afecta al cerebro y al sistema nervioso, adjudicándose también el desarrollo de enfermedades digestivas, cardiovasculares, endócrinas, metabólicas y la pérdida de memoria [7].

En una investigación doctoral del Plan Nacional Sobre las Drogas en España, se advierte que “a nivel poblacional para muchos problemas, como varios tipos de cánceres, hepatopatías, lesiones y probablemente conductas de riesgo, como relaciones sexuales sin protección, se suele observar una relación dosis respuesta lineal o exponencial (…) a menudo genera también consecuencias negativas para otras personas (violencia, incumplimiento de responsabilidades familiares o laborales, molestias) que no suelen considerarse al evaluar la carga de enfermedad” [8].

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No sólo es el alcohol la enfermedad, sino la ciudad, espacio predilecto donde circula libremente.

A falta de estabilidad económica, ¡a desmadrar donde se arme! 

El hecho de elegir las islas de C.U. como sede de la mega-peda involucra a su vez una facilidad económica para la juventud. Según datos oficiales del INEGI, el rango oficial (15-29 años), 50% de los 27.9 millones de jóvenes vive en condiciones de pobreza, 70% carece de acceso a la educación superior y 20% no tiene acceso ni a la educación ni a un empleo” [9]. La mayoría de nosotros somos hijos de la clase trabajadora, y algunos, trabajan de lo que pueden para ayudar con los gastos familiares y comprar material escolar. No somos más que el resultado de la precarización del trabajo asalariado.

Los resultados evidentes se dan en la peda. Comparemos: el precio de una caguama de 945 ml., data entre los 33 y 40 pesos según la marca en una miscelánea o un Oxxo, mientras que en gran parte de los establecimientos y bares ronda entre 50 y 70 pesos, es decir, duplica su precio. Los espacios cerrados, para los tiempos estudiantiles y de evaluaciones, se infestan de gente y no siempre es sencillo encontrar un lugar para beber, siendo así, el spot al aire libre la opción más viable para algunos. Las pulcatas, las cantinas de barrio o las pedas en casas particulares son los sitios donde se “arma el desmadre” de forma más frecuente entre la juventud que en establecimientos cerrados.

II
CIVIL WAR C.U. (DE QUE NADIE SE ESCAPA DE HACER POLÍTICA)

#TeamPeda

El argumento y la descripción del evento a favor de la peda menciona que como se ha vuelto una gran tradición, con motivo de final del semestre, se va a armar la mega peda en las islas”. Con base en la idea estrés académico, este Team otorga la “solución” de la mega-peda. Es importante redactar que este Team no sólo se conforma por universitarios, sino por miles de personas ajenas que se colgarán de este evento para tener un viernes lúcido de ocio.

Ya con una infinidad de problemas previstos y los reclamos del otro Team y la sociedad en general, escriben en su descripción: 

Recuerden que a pesar del carácter del evento son universitarios, por lo tanto:

*Procuren no ser ni llevar mala copas

*No drogas

*No armas

*No chakas

*Buena vibra y hermandad universitaria.

Para evitar una extrema contaminación, procuren llevar bolsas de plástico para juntar la basura. PROCUREN RECOGER EN LO MAYOR POSIBLE SU BASURA.

► EVENTO PARA TODOS LOS UNIVERSITARIOS ( todos tenemos el derecho de divertirnos).

► FOTOS: Si tomas fotos o video, procura no subirlos a redes sociales ni hacerlos virales, protege tu privacidad y la de los demás. La interpretación de las demás personas es diferente a la realidad.

► Bienvenidas otras universidades y FES.

► DIVIERTETE CON MODERACIÓN, QUE ESTA NO SEA TU ULTIMA FIESTA

► NOS VEMOS CON TODA LA ACTITUD♥

#TeamDetenerLaMegaPeda

Este equipo, más que forjarse por una tradición en C.U., muestra una iniciativa individual que gradualmente fue obteniendo apoyo por parte de los universitarios. En la información del evento, el administrador arroja una invitación “a todas las personas hartas de este evento y a proponer ideas (…) es importante insistir a las autoridades correspondientes para que ayuden a prevenir y sancionar estos eventos.

Debido a la falta de interés por parte de autoridades universitarias, tanto administrativas como jurídicas, y las pocas acciones que se han tomado para impedir que se lleve a cabo la deplorable borrachera en el campus central de la UNAM, se invita a la comunidad universitaria a que nos unamos para un propósito en común: NO A LA MEGAPEDA.”.

La cumbre de todas las tragedias es la sordera generalizada de los hombres

Sería épico no encontrarnos con una copia del argumento de la nueva cinta de Marvel en este conflicto universitario. Para el pensador Italo Calvino, hay dos formas de no sufrir las situaciones contradictorias del desenvolvimiento humano, descritas por él como un infierno contemporáneo:

“la primera es fácil para muchos, aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo (…) la segunda es riesgos y exige atención y aprendizaje continuos; buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio”, [10]

a esto cabría adherir que el acto del diálogo y el afianzamiento mixofílico (en este caso, el ocio y la bebida) son las formas de saber qué y quiénes confirman este segundo infierno: ¿el #TeamPeda ó #TeamDetenerLaPeda? ¡Ninguno!, el infierno es el método de antinomias que no es pensado como límite dentro de un razonamiento lógico, sino donde uno de los polos tiene que triunfar por sobre del otro por ser categóricamente irresoluble al primero.

¿Cómo resolver esta antinomia?: el #TeamPeda quieres realizar la peda en las Islas, el #TeamDetenerLaPeda no quiere la peda en las islas, mas nunca se ha pronunciado por erradicar el consumo del alcohol. ¿Resolución?, hacer una mega-peda, pero no en las islas. Queda claro que dicha resolución será imposible por algunos años o décadas hasta que no conformemos nuevas formas de ser-sociedad, como lo describí en el preludio de este ensayo.

Actos tan simples como el peatón atravesando la calle mientras está el semáforo en rojo, convergen en un acto de hacer política. Decidir e incidir en el uso del espacio público y la organización (aunque sea tiránica) se convierte en un acto de hacer política. El realizar un evento en Facebook para organizar la borrachera o para impedirla, es ya un acto de organización de la vida colectiva, por tanto, un hacer política.

Política también quiere decir conflicto, situación inherente en todos los seres humanos, pues no buscamos siempre lo mismo y de la misma forma. ¿Qué hace falta entonces para solucionar el conflicto?

El castigo ni a mis enemigos, suficiente con la sociedad disciplinaria de a diario 

En los eventos facebookeros, varios perfiles proponían sancionar según el artículo 95 de la Legislación Universitaria con suspensiones y expulsiones a las personas que bebieran en Las Islas este 27 de mayo. Algunos otros incitaban a arrojarles huevos, jitomates, gases pimienta a los que asistieran. Otros, propusieron una cadena humana para “defender el patrimonio de la humanidad”.

Crear castigos artificiales entre iguales no sólo es éticamente reprobable, sino que perpetua a la sociedad disciplinaria erigida en la creencia de lo bueno y lo malo. ¿C.U. le pertenece a los universitarios?, ¿desde cuando existen consejos amplios y democráticos de estudiantes, trabajadores y docentes que decidan cada movimiento en la infraestructura, planes de estudio, políticas y relaciones generales de la UNAM con otras instancias? Esto es un puro optimismo ideológico.

III
CUESTIONAMIENTOS FINALES 

Con una voz que llama a la resolución de problemas mediante el pensamiento crítico y la comunicación, concluyo este texto con una serie de cuestiones que dejaré imparciales y que serían de importancia plantear en un ágora placentera e incluyente donde sea intercambiado el debate memístico por un diálogo abierto humano.

¿Es en verdad relevante hablar sobre las pedas?

¿Por qué el ocio debe estar condicionado al alcohol y las drogas?

¿Es necesario identificarse con algo para obtener originalidad?, ¿existe la originalidad en la sociedad de masas?

¿En verdad C.U. le pertenece a los universitarios?, ¿cuál es la diferencia entre el concepto de universidad y su infraestructura?

¿Qué propuestas se pueden dar para evitar en 2017 la mega-peda?

¿Qué asuntos deberían importarle a la comunidad universitaria, a la vez inmersa en la sociedad mexicana?


Notas y referencias

[1] ¡Esta nota marginal, literalmente se basa en la marginalidad de los sucesos! Me es importante expresar que ante los constantes conflictos sociales que explotan desde Bélgica con los trabajadores a Bellas Artes, donde cual dictadura totalitaria, una turba de parapetos policiales negaron la continuidad de una marcha del magisterio nacional en una funesta imagen con centenares de granaderos y camiones para la calle Juárez (¡el Palacio de Bellas Artes en el fondo de esta pintura política es impresionante! También en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas se erigieron las barricadas como ejercicio de disidencia. Ante todo eso, ¡la juventud dipsómana ha triunfado, pues preferirá leer sobre el conflicto de esta caricaturesca mega-peda!

[2] Fueron necesarios movimientos sociales y catástrofes (de 1968 a 1985) para que el estudiante destacara como referente organizado y de transfiguración humanista, que como cliente para la universidad-empresa. Anótense los ejemplos de:

[3] Eriksson, Erik (1983). Infancia y Sociedad, Buenos Aires, Paidós.

[4] Bruebaker, R. & Cooper, F. (2000). “Beyond identity”, Theory and Society, pp. 1-47.

[5] Para el neurólogo Pierre Janet, la adaptación inadecuada a diversas pruebas clínicas es lo que puede visualizarse como un método general en la provocación del miedo. ¿Quién no siente displacer cuando una situación es tan distinta a como la esperaba en las imágenes mentales propias? (Wolff, Werner, Introducción a la Psicología, México, 1975, FCE, p. 136). En Nietzsche, esto es el “tormento inherente del sentimiento de esperanza premeditada”.

[6] Mora Ríos J, Natera G. (2001). “Expectativas, consumo de alcohol y problemas asociados en estudiantes universitarios de la Ciudad de México”, Revista Salud Pública, Vól. 43, No. 2, México, pp. 89-96. Esta investigación fue apoyada por la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Sociales, y el Departamento de Investigaciones Psicosociales del INP-México.

[7] Un factor muy importante para el estudiante, ya que la gran mayoría de ellos antepone la idea de la “mente olvidadiza” a la hora de estudiar. Sin una memoria sana y eficaz, la concentración se convierte en tragedia. Es importante valorar que “la concentración representa el enfoque total de la atención y la memoria, la potencias de la mente que pretenden ser absolutas sobre el material que se estudia”. (Reyes, Demián -2016-. Hacia un método epistemológico para el estudio individual).

[8] Ana Sarasa-Renedo, Luis Sordo, Gemma Molist, Juan Hoyos, Anna M. Guitart y Gregorio Barrio (2014). Principales daños sanitarios y sociales relacionados con el consumo de alcohol, Rev. Esp. Salud Publica vol.88 no.4 Madrid jul./ago. 2014

[9] Reguillo, Rossana, “Jóvenes, precarización y represión: los rostros del sexenio”, Horizontal, 22 de Junio de 2015. En línea en: http://horizontal.mx/jovenes-precarizacion-y-represion-los-rostros-del-sexenio/

[10] Calvino, Italo (1998). Las ciudades invisibles, Siruela, Madrid.


IV
MEMES

(LOL)

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