Los vecinos organizados de distintas colonias que serán afectados por el paso del metrobús desde la Calzada de los Misterios hasta la Fuente de Petróleos en Polanco, denuncian que esto es una “violación a la suspensión definitiva del proyecto avalada en el amparo 841/2017, emitida por el Juez 8vo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México”, además de imponer estas últimas obras con violencia al tener que usar una cantidad absurda de elementos policiales.

En una conferencia de prensa de emergencia unas horas después del incidente en el Parque Líbano, anunciaron acciones de resistencia pacífica y enfatizaron que este proyecto multimillonario ya está afectando gravemente al medio ambiente, aunque los daños aún no sean visibles.

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No es la primera vez que el gobierno capitalino prefiere el negocio multimillonario del “transporte de calidad” a la vida ecológica. Por la madrugada del sábado 27 de mayo del 2017, arribaron distintos vehículos de la Secretaría de “Protección al Ambiente”, la Secretaría de Obras y Servicios, junto con cuatro trailers – todos estos escoltados por una decena de patrullas y sus pusilánimes uniformados- a la Calzada de los Misterios en la delegación Gustavo A. Madero al norte de la CDMX, para realizar lo que los vecinos de la Colonia Industrial y Guadalupe Tepeyac llamarían un “acto gansgteril” y “por debajo de la manga”: talar de manera ilegal 60 árboles de los 640 autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente -bajo la firma de la ecocida Tanya Müller, acusada de otras talas masivas desde inicios de 2015- para ‘agilizar’ la construcción de los paraderos que podrían dar vida a la Línea 7 del Metrobús, planeada númericamente para abarcar 32 estaciones en total que recorrerán desde Indios Verdes a la Fuente de Petróleos en la colonia Polanco, ubicada al poniente de la ciudad. ()