Por la tarde del 15 de marzo se realizó una manifestación masiva en las ciudades de Minsk, Mogilev y Grodno en Bielorrusia, contra la “Ley de impuestos para parásitos sociales” que ha sido fuertemente criticada por la población de este país al oriente de Europa. El hecho de que el presidente Aleksandr Lukashenko continúe en el poder desde 1994, ha provocado intensas oleadas de rechazo a los partidos políticos tradicionales y la ciudadanía busca ‘empoderarse’ cada vez más. Lukashenko es denominado como “el último dictador de Europa”.

Durante la protesta, un grupo de 50 militantes anarquistas participó con un contigente aparte, repartiendo propaganda de conciencia de la organización “Pramen”, con una banda de samba y portando mantas que decían: “para el pueblo, los parásitos son los burócratas, los políticos y la policía”. En su transcurso, aproximadamente entre 20 y 30 policías vestidos de civil vigilaron al bloque anarquista y al final de la protesta intentaron arrestar a varios de los manifestantes. La gente congregada y este bloque, subieron de inmediato a un camión del transporte público, sin embargo, este fue detenido por orden de más agentes policiales que irrumpieron para golpear a la gente e incluso los rocearon con gas pimienta. Detuvieron a aproximadamente 40 personas, incluyendo a personas ajenas a la marcha que intentaron evitar las violentas detenciones.

Los compañeros de “Pramen” nos relatan que la suma de detenidos en las tres ciudades bielorrusas es de casi 150 personas que para el 16 de marzo tendrán un juicio conforme a la ley civil. Se espera que las condenas mínimas sean de 2 semanas en la Prisión Federal de Minsk (Center Detention No.1), aunque se espera que se inculpen delitos extra para aumentar las condenas de los ahora arrestados.