A altas horas de la madrugada de este domingo 11 de septiembre, un operativo policial desalojó a unas decenas de vendedores ambulantes en el Zócalo de Oaxaca. Sin embargo, unos minutos después, arremetieron cobardemente contra el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en el Zócalo de Oaxaca, que cumplía 119 días ininterrumpidos de resistencia por la abrogación definitiva de la mal llamada ‘reforma educativa’. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Oaxaca informó en sus redes sociales que “bajo protocolos de uso racional de la fuerza, se hizo un despliegue de operativos en el Zócalo”, enfocándose primero al retiro de ambulantes, pero sin mencionar que la policía confrontaría momento después a los disidentes y organizaciones sociales que mantienen el plantón.

Es más que claro que el pretexto de las autoridades estatales es la “apropiación del espacio público” (sin importar los métodos) para realizar las fiestas de independencia el próximo 15 y 16 de septiembre. Justo hace 3 años, se suscitó el mismo procedimiento violento por parte del Estado mexicano para desalojar el mega-plantón que se encontraba en el Zócalo pero de la Ciudad de México. El 13 de septiembre de 2013 se generó una batalla campal en la que resultaron varios heridos y detenidos por apoyar al magisterio.

Hasta el momento no se tienen registrados detenidos, enfrentamientos o daños materiales. Maestros, habitantes y organizaciones sociales han reforzado las barricadas en la periferias de la ciudad y llaman a concentrarse en el edificio histórico de Armenta y Lopez.