Mish (U.M.S.N.H.)
“La ley básica del capitalismo es tú o yo, no tú y yo.”
Karl Kraus
¿Desapareciendo a la Pobreza o a los Pobres?
El actual sistema capitalista, el que predomina mundialmente, ha sido a través del tiempo objeto de mucho debate y críticas, sin embargo alejado del análisis teórico y centrándonos en su más esencia práctica podemos encontrar la forma en la cual trabaja dentro de las sociedades, no es hasta que una idea o una teoría se pone en práctica cuando podemos descubrir qué es lo cierto, qué es lo negativo y qué hace falta estudiar en cuanto al problema planteado en cuestión, es así que el presente análisis presenta en su contenido uno que parte de una realidad inminente y difícil de ocultar en nuestro país.
Capitalismo en su definición por la R.A.E. significa: “Régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador de riqueza”, sin embargo entendamos la definición de “Capital” según los estudios de economía política refieren a la cantidad de recursos, bienes y valores disponibles para satisfacer una necesidad o llevar a cabo una actividad definida y generar un beneficio económico o ganancia particular, siguiendo estas dos definiciones encontramos que capital es aquel régimen económico que depende de la cantidad de recursos, bienes y valores disponibles para satisfacer una necesidad o llevar a cabo una actividad definida, resumiendo de manera más adecuada, capitalismo es un régimen en el cual a tantos recursos y bienes se posee tanto mayor calidad de vida corresponde.
Los estudios más actuales sobre pobreza en nuestro país México, demuestran que el 41.2% de la población total se encuentra dentro de niveles de pobreza, esto sin tomar en cuenta lo informado el pasado 22 de junio del año en curso donde se informó que SEDESOL ha manipulado los datos para ocultar la situación de hambre en nuestro país, siendo así que según datos presentados por la Secretaria de Desarrollo Social estimaba a 7 millones de mexicanos en situación de hambre, datos que no encajan con el estudio desarrollado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en donde resultó haber 28 millones de mexicanos en situación de hambre, se ha ocultado 21 millones de ciudadanos con hambre, esto hace ver que nos encontremos con una pregunta infalible: ¿cómo puede desarrollarse un país en donde casi la mitad de su población tiene hambre y carece de los recursos (bienes y valores) dentro de un sistema que justamente maneja que el desarrollo se da teniendo eso mismo que le hace falta?
Existen Culpables…
México al firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte se establece como la rata de laboratorio ante el experimento que analiza lo que las políticas neoliberales pueden hacer en países de tercer mundo, es así como el 1 de Enero de 1994 (aledaño con todos los eventos caóticos sucedidos en esas temporadas) agrega un renglón más a la lista de grandes errores cometidos por sus presidentes.
Y no es que no existiera solución, México siempre tuvo la oportunidad de firmar tratados con países de América Latina como lo es la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos o (ALBA- TCP) o el Ecosur.
El resultado es el que vemos ahora, el TLCAN no solamente puso a México en una situación donde tiene todas las de perder ante países económicamente más fuertes que él, sino que al mismo tiempo abrió las puertas a empresas privadas que explotan los recursos naturales y humanos, tal es el caso de Monsanto y su continua insistencia en contaminar la tierra con transgénicos.
Es pues esa época, la del presidente Carlos Salinas de Gortari, cuando México experimentó lo más parecido a la destrucción de su soberanía, algo que hasta la fecha sigue ocurriendo, fue, a palabras no exactas de Heinz Dieterich, ese “Hijo prodigioso de la globalización.” Algo que nuestro actual presidente ha aprendido bien de su mesías.
Y como siempre, son los trabajadores los que llevan la de perder, los que sufren el peso de las malas decisiones que los gobernantes toman respecto al país; que desaparezcan los gobiernos, que desaparezca el Estado y con él sus formas de organización económica y serán los trabajadores los que más lo agradecerán y disfrutarán. (1)
¿Soluciones?
Por difícil que parezca, existen varias alternativas por las cuales el individuo puede salir de esta dinámica, la principal y más importante es la de informarse acerca de las problemáticas que atañen a nuestro país, seguida de la laboriosa tarea que es la de echar fuera de nuestro pensamiento todo lo que del sistema tenemos interiorizado: “La lucha contra el sistema no es más importante que la lucha en contra de lo que tenemos interiorizado del sistema”.
Otra alternativa es la que el Tribunal Permanente de los Pueblos declaró en su sentencia final en su capítulo México, y no es otra que la de replantear la existencia de México y re-fundarlo bajo otro tipo de dinámicas tanto económicas como de derechos humanos, una tarea difícil, pero que se va poniendo en marcha en distintos estados bajo el proyecto de “Pacto Social: La Nueva Constituyente”.
Además desde varios puntos de lucha se crean alternativas a corto y largo plazo siendo esta última la abolición completa del actual sistema, una tarea difícil, sin embargo las propuestas más cercanas a la realidad son aquellas en las cuales podemos depender lo menos que se pueda del capitalismo, auto- estionándonos y organizándonos además de entender que las necesidades generadas por él capitalismo son en su mayoría ficticias y podemos pasar de ellas, entender, en suma, que el alma esencial del capitalismo somos nosotros/as mismos.
(1) Recomendamos una breve lectura al siguiente artículo para el análisis de la no-sustentación de las premisas económicas base del TLC de 1994 en relación a las dos décadas posteriores en México: . (Comité Ed. Revuelta Epistémica).
Publicado el 09 de Julio de 2015 en:
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