Ruptura Colectiva (RC)
“Nunca había sentido así de fuerte un temblor, lo primero que hice fue intentar llamar a la familia para ver cómo estaban pero aún no he podido”, narra una joven del pueblo de Pinotepa Nacional sobre los primeros momentos transcurridos tras el sismo de 7.2º registrado por la tarde de este viernes 16 de febrero.
De nueva cuenta, las calles se llenaron de fachadas rotas, tabiques en forma de escombro, cables de luz en el asfalto y una zozobra colectiva que, a pesar de que no alcanzó la misma intensidad como lo ocurrido en los pasados sismos del 7 y 19 de septiembre del 2017, sí mantiene en la angustia a los pobladores de los municipios de Santiago Pinotepa Nacional, San José del Progreso, Jamiltepec, Huazolotitlán, Río Grande, San Pedro Tututepec y Santa María Zacatepec en la región Costa del estado de Oaxaca.
“El hecho de tenernos cerca entre familiares y vecinos hace que todo se tranquilice, así como podemos pasarnos números para localizar a nuestros cercanos sea pues más rápido, ojalá que esto pase pronto”, remata la joven con su testimonio sobre la práctica de la comunitareidad en estas situaciones.
Aunque en un inicio los medios de comunicación no informaron sobre afectaciones materiales y heridos en estos municipios oaxaqueños, al pasar una media hora del siniestro, las redes sociales informaron sobre los daños en fachadas y viviendas particulares de Pinotepa Nacional y San José del Progreso, que ahora se han extendido hasta Jamiltepec con fallas generales en el servicio de luz, lo que ha hecho que la mayoría de los habitantes se encuentren reunidos en sus patios para evitar percances debido a las más de 70 replicas que se han registrado hasta las 20:30 hrs. de este viernes.
“Estamos bien, pero al sentir como se movía el suelo lo primero que uno piensa es en que los pueblos queden arrumbados así como pasó en Juchitán y en Chiapas la otra vez (…) muchos tenemos familiares en la capital o en México y seguro han pasado todo el día intentando comunicarse con nosotros para saber si sus casas resultaron afectadas o para ver cómo le van a hacer para arreglarlas, porque como le digo, con eso que se vivió en Juchitán la gente sabe que del gobierno de aquí no va a recibir ni un solo peso”.
Hasta el momento, no hay pérdidas humanas que lamentar, pero se reportan cada vez más viviendas particulares y establecimientos con fisuras y daños estructurales.
1,184 total views, 1 views today