Demián Revart

¿Sabían que hoy hubo votaciones en la CDMX? Apuesto lo que sea a que no. Pus’ sí, el día de hoy se llevó a cabo la elección de un proyecto de mejoramiento urbano en cada una de las 1,800 colonias y pueblos de la CDMX en la denominada “Consulta Ciudadana Sobre Presupuesto Participativo 2019”, que (en teoría) consiste en aterrizar soluciones sistemáticas a manera de proyecto a los problemas cotidianos que vivimos en la urbe: escasez de agua; inseguridad, violencia e incremento del delito; abandono y pésimas condiciones de vialidades, áreas verdes y espacios públicos -desde la banqueta hasta el parque de la colonia-; falta de oportunidades laborales que se observa en el aumento desmedido de la delincuencia, el narcomenudeo y la estigmatización del barrio; gentrificación, blanqueamiento por despojo y la imposición de megaconstrucciones que están destruyendo a distintios barrios… etc.

Ahora viene lo shido. Lo alarmante -como en todo lo que respecta a la democracia y los circos electorales- no es que el porcentaje de vecinos que salió a votar no haya alcanzado ni el 1% del electorado a nivel ciudad, o que se piense -como ya lo enuncié implícitamente en el paréntesis de “lo que debería ser” y que también sostengo- que estas consultas no sirvan de nada para resolver problemas de ese talante… ¡lo preocupante es que se carece de la intención y de las acciones colectivas para fortalecer el tejido social y lograr la resolución de estos problemas cotidianos!

Esta ausencia de participación activa va desde el ciudadano despolitizado que recurre en totalidad al espectro legal del Estado, así como en los “activistas” más chipocludos de todas las causas e ideologías habidas y por haber que pregonan la autonomía radical o las prácticas antisistémicas.

Se nos olvida que la fórmula del cambio siempre va de lo particular a lo general… ¡o mejor dicho!, que además de hablar también hay que hacer…

Pero bueh… basta de chairismos, porque HOY SE HIZO HISTORIA. Distintos grupos vecinales arrasaron en la consulta de hoy, literal: ARRASAR. Ésto hay que pensarlo no como un número en los conteos, sino, como el número REAL de vecinos ACTIVOS que de antemano colaboraron durante sesiones de horas para generar dicho proyecto. Ésto (x2) rompe el paradigma de la democracia representativa, ya que por primera vez se está votando por algo que uno mismo diagnostica-piensa-propone-elabora, y no por las falsas promesas de que alguien más lo haga y a ver si un día… ese alguien más lo lleve acabo.

Por ejemplo, uno de los proyectos triunfó en la colonia Juárez con el nombre “Recorriendo el barrio juntos para mejorarlo” que consta de una red de comunicación y una app digital para sus más de 14,000 habitantes en la que se pretende mapear los conflictos que hay con empresas inmobiliarias y propietarios hípsters que privatizan la colonia y sus espacios públicos para hacerla “más cool”; para señalar los puntos rojos de la delincuencia y así prevenir el delito; hasta se pensó en enfatizar el registro –para su supervivencia- de las pocas tienditas, comercios/negocios populares y las cooperativas de productos que han surgido en estos últimos años debido al alza  de los precios en la colonia. Puro apoyo mutuo, papá…

En la colonia Centro (sí, a donde gran parte de la chilangada va a pasar sus fines de semana, a comprar ropa o simplemente a embriagarse) también ya hay vecinos auto-organizados que presentaron un proyecto con el mismo cuerpo resolutivo pero para acabar con los desalojos violentos y el “narco-cobro” de piso que está lastimando en esencia a los comerciantes originarios que aún cuentan con un local propio o rentado. No se quedaron atrás la Cuauhtémoc, Hipódromo Condesa y Mixcoac que se han agrupado en movimiento fuertísimo a nivel ciudad que se identifica con el hashtag #FuerzaVecina y su forma operativa es la Plataforma y Obsevatorio Vecinal… pero eso ya es cuento para otro día.

Esta estrategia de que autoadministremos el presupuesto público –por ahora, una pequeñísima parte- a mano de representantes apartidistas y elegidos por  convicción popular, se hace desde el 2011 en el emblemático municipio autónomo de Cherán K’eri en Michoacán (añadiendo a la lista a los pueblos de Arantepakua, Nahuatzen, Sevina, Comachuén y una veintena más que van por ese sendero). Por tanto, eso del ‘camino hacia a la autonomía’ va avanzando brutalmente en esta ciudad-monstruo (contra todo pronóstico y pasajes bíblicos de las ideologías que “marcan el camino para hacer las cosas”).

Tons… ¿khé procd?

Me quedo con el aforismo más revolucionario que da a manera de sermón 100% real no fake un famoso personaje allá en la selva chiapaneca: “¿Y tú qué estás haciendo en donde vives?”.

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